El referente del Secretariado Uruguayo de la Lana en la región evaluó la edición 90 de la Expo Ovina que organizó la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo y que tuvo lugar el pasado fin de semana en el local Conventos.
No están muy claros los factores que incidieron para que las ventas estuvieran por debajo de lo esperado en cuanto a la cantidad de animales comercializados concretamente.
“El primer comentario que surge de todos los que estábamos ahí es el poco movimiento que hubo durante los tres días, desde que arrancamos con los corderos, hasta la actuación de los jurados el sábado y el domingo” reflexionó el Dr. Pedro Scremini.
Si bien la cantidad de animales que llegó al local de exposiciones fue menor que la de años anteriores, de todas maneras se considera muy importante. “El nivel fue muy bueno como siempre” agregó.
“Ese poco público quizás luego se vio reflejado en las ventas” precisó. “Fueron muy lentas vendiéndose en el entorno del 50 % de lo que salió a remate. Nunca se vende la totalidad y eso es claro porque la oferta de carneros era alta. Pero este porcentaje tan bajo hacía mucho tiempo que no se daba. Los precios fueron razonables para el momento”.
Scremini dijo a EL PROFESIONAL Diario que tenía más expectativa sobre todo en aquellas razas de lana fina. “Era previsible que el corriedale se podía trancar un poco. Era de esperar que el Romney, que había demasiado para la zona, era de esperar que no se absorbiera por parte del mercado. Texel había poco. Entonces quedaban las lanas finas: el merino, el merilin, ideal y el dhony. Tal vez todos los que tenían animales de lana fina se pusieron pretensioso en los precios sobre todo lo que es el merino y el dohny. Se vendió poquetón, al menos lo que uno esperaba fundamentalmente en merino” insistió.
“Había menos animales que otros años pero un buen nivel de oferta” destacó. “Sin embargo salieron lotes enteros sin vender”.